Ley de 150, resistencia y disidencia
Artículo escrito el 3 Ago 2021
La ley de 150 es bien arcaíca y significa que humanamente es imposible mantener grupos cohesionados mental y emocionalmente para fines prácticos si supera la cantidad de 150 personas en un grupo.
Para un ser humano es imposible memorizar emociones, gestos, palabras, sintaxis oral o escrita, etc. y sentir empatía y unión con mas de 150 personas al mismo tiempo.
Así funcionaban los clanes en la antigüedad antes de la creación de ciudades, y así siguen funcionando los clanes hasta hoy en regiones remotas, cuando un clan alcanza el máximo de 150 personas, el clan se escinde y un grupo parte para formar un nuevo clan.
Del mismo modo funcionaban y funcionan los grupos iniciaticos. Y del mismo modo opera cualquier organización que requiere cohesión mental y emocional para alcanzar fines prácticos de sobrevivencia, para alcanzar fines prácticos espirituales, para alcanzar fines prácticos militares o para alcanzar fines prácticos como resistencia.
Ahora, extrapolemos la ley de 150 a la situación actual de la disidencia y la resistencia contra la tiranía covídiana.
RESISTENCIA Y DISIDENCIA
Resistencia y disidencia son dos cosas muy distintas.
La disidencia disiente de la narrativa oficial y generalmente hacen el juego dialéctico de ser la oposición, entre ser disidencia y disidencia controlada hay poca diferencia en términos prácticos, es decir en cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Pueden decir verdades, pero no hacer nada, generalmente lanzan un montón de datos que no tienen salida práctica, provocando una especie de sopor y paralización entre sus seguidores.
En cambio la resistencia es una organización práctica con estrategias, tácticas y objetivos claros en el tiempo. La resistencia puede ser y debe ser muy adaptable, pero es constante y sistemática con los objetivos a lograr.
EL CONTEXTO
Ahora mismo, dado que la plutocracia aíslo fisicamente a la población por países y ciudades, y además la dividió entre covid creyentes y covid escépticos, la organización física se volvió casi imposible, ni hablar de las cuarentenas, las multas por no usar bozal, etc.
En este contexto los inconformes con el relato oficial empezaron a hacer canales y grupos; y quienes ya tenían canales comenzaron a ser la voz de los sin voz, tuvieran o no la capacidad crítica y de liderazgo para hacerlo.
Y después de año y medio de guerra frontal contra la humanidad hemos visto que este tipo de organización virtual con breves fogonazos de presencia física no ha servido para abosolutamente nada en términos prácticos, a mi juicio es por que no se han atenido a seguir la ley del la ley de 30% y la ley de 150 (entre otras inumerables razones que no mencionaré por que son de todos conocidas).
ORGANIZACIÓN VIRTUAL
Hace mas de un año estaba en varios grupos virtuales, eran grupos pequeños al principio, de 10 a 50 personas, todo iba bien, crecieron a 100 o 150, todavía la comunicación y la organización para fines prácticos era posible, pero cuando los grupos pasaban de 200 usuarios la comunicación comenzaba a verse interrumpida, a 600 usuarios la comunicación era casi imposible y a mas de 1000 usuarios todo era cascadas de noticias posteadas sin ton ni concierto, y la posible organización se venía al carajo por que se ponía por administrador del canal no al mas apto intelectual y moralmente, sino al mas fanático.
Siempre he visto el mismo patrón, es por eso que los grupo virtuales no funcionan, y de hecho son peor remedio que la enfermedad.
La organización debería ser así: tienes un grupo con 150 miembros como máximo, por la ley de 30% tendrás en ese grupo 33% de fanáticos “despiertos”, es decir unos tarados, los cuales deben ser echados del grupo.
Luego tendrás un 33% de indecisos, una especie de turistas de la disidencia pero bien intencionados, esos pueden quedarse y en cuanto empiecen a mostrar signos de fanatismo o de idiotez deben ser expulsados.
De este modo mantienes siempre un grupo de 150 miembros bien críticos, sensibles y moralmente comprometidos, cuando el grupo supere 150 usuarios, unos 15 o 20 miembros dejan el canal y forman otro grupo, y de ellos un par de miembros hacen el vínculo entre el primer canal y el segundo, y así sucesivamente.
Este es el único modo de llegar a acciones virtuales y físicas con peso real (que no describiré por el momento).
ORGANIZACIÓN FÍSICA
Las manifestaciones masivas tipo carnaval sirven de poco en términos prácticos, y son peligrosas por dos razones.
1- Un grupo enorme de miles o cientos de miles de personas es blanco fácil para las fuerzas policiales o paramilitares, una masa de esas dimensiones es fácil de acorralar y reprimir.
2- Un grupo enorme de miles o cientos de miles es blanco fácil de armas electromagnéticas.
Un grupo enorme de miles o cientos de miles solo tiene sentido si están dispuestos a llegar hasta el final, por ejemplo acampar los días que sean necesarios afuera de la residencia de un funcionario público hasta que éste renuncie. O salir todos los días sin excepcion hasta alcanzar el objetivo o los objetivos.
Siguiendo la lógica de la ley de 150, los grupos virtuales de 150 se comunican entre ellos, quedan el mismo día y a la misma hora en manifestarse en grupos de 450 a 600 personas frente a todos los hospitales de la ciudad. Los beneficios son cinco.
1- Las fuerzas policiales y paramilitares tendrán que dividirse en contingentes por toda la ciudad por lo que poco podrán hacer en fuerza de número contra los manifestantes.
2- Al manifestarse frente a todos los hospitales de una ciudad se hace presión al cuerpo médico, que siendo francos, son los responsables de que se haya encerrado a la población y se la este vacunando, eso sin mencionar que muchos son cómplices de crímenes a sangre fría.
3- Un grupo de 450 a 600 (que son varios grupos de 150) es más fácil que se disperse en caso de necesidad, ya sea por represión física o por ser blanco de armas electromagnéticas; pero al mismo tiempo es lo bastante numeroso para dejar sentir su presión frente a una institución, ya sea un hospital, una agencia del gobierno, etc.
4- Mediáticamente tiene el mismo o más impacto hacer cientos de “micro” manifestaciones por toda la ciudad en objetivos específicos que hacer una mega marcha tipo carnaval.
5- El impacto entre los ciudadanos dormidos o indecisos es mas fuerte, por que no habrá parte de la ciudad que se sustraiga a las manifestaciones. Todos verán y escucharán la verdad.
Así es como se han organizado los grupos de resistencia en todas las épocas, por la ley de 150.
Incluso hay otra forma de organización que es La Ley de 3, pero esa aplica para grupos de otra índole, grupos de resistencia armada, esa fue la técnica que usaron los argelinos ante la ocupación francesa.
Y claro, hay otro tipo de organización pero que ahora brilla por su ausencia, y es que haya un líder o un grupo de líderes capaces de cohesionarse, organizar y dirigir las acciones de las masas o por lo menos de grupos de miles o cientos de miles, pero ese tristemente no es el caso en esta WW3.
CONCLUYENDO
Tenemos un año de mega marchas, iniciativas fallidas y liderazgos torpes de gente de toda clase, doctores, comunicadores, youtubers y científicos, cada uno en la cresta de la ola por algunos meses.
En mi opinión siguiendo la ley de 30% y la ley de 150 es el único modo de organizar una resistencia eficaz que cambie el curso de los acontecimientos.
Claro que es mas lento este tipo de organización, pero en cambio es más duradera y eficaz, y ¿quién dijo que esta guerra iba a ser corta?
Artículo por @Hemeroteca
Fuente: lbry://LEYDE150RESISYDISID—#5
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