Pasteur y su teoria microbiana ¿un error de la medicina?

Se que el primer pensamiento que aparece frente a esta afirmación es “No puede ser, es imposible que la medicina se siga basando en principios equivocados”

¿Pero sería la primera vez en la historia que esto ocurre? Creo que no, basta con consultar la verdadera historia, la que no siempre coincide con la verdad oficial. ¿Recordáis que hasta no hace mucho se decía que las amígdalas no servían para nada y por eso las extirpaban, que las neuronas no se regeneraban, que la homosexualidad era una enfermedad,? También desde «la ciencia» se aseguraba que, al ser el cerebro de la mujer más pequeño ésta era menos inteligente.

Si, podemos pensar que todo esto está ya superadísimo y miramos atrás en el tiempo con una sonrisa un poco despectiva. Pero hay un pensamiento que repetitivamente me ronda por la cabeza: ¿qué pensarán de nosotros y de nuestra medicina oficial dentro de 50 años? ¿Cuántas aberraciones, que hoy las vemos como totalmente normales les harán llevarse las manos a la cabeza?

Pues si, hay argumentos muy sólidos que afirman que la teoría microbiana de Paster es un error. No lo digo yo, naturalmente, sino científicos de la talla de Antoine Béchamp, contemporáneo de Pasteur. tenéis el enlace al libro de Magnum Aston titulado: “La vida secreta de los microbios” La microbiología que nos ocultaron, en la que de una forma muy amena y al alcance de todos, desarrolla el por qué de tal afirmación.

El libro nos invita a reflexionar y a contemplar otras realidades. Merece la pena leerlo. Os dejo también un enlace a un vídeo de Máximo Sandín, biólogo, que es imperdible.

Para los que os de pereza o no tengáis demasiado tiempo voy a hacer un “resumen muy resumido” de este libro, aunque os animo a que lo leáis para que podáis sacar vuestras propias conclusiones.

Louis Pasteur y Antoine Béchamp

A mediados del siglo XIX coexistieron Luis Pasteur y el genial Antoine Béchamp. El primero —Pasteur— que mal interpretó y plagió, si, plagió y malinterpretó la obra del segundo, afirmaba que los microbios eran la causa de todas las enfermedades y había que combatirlos con agentes externos. También afirmó que cada enfermedad estaba provocada por un microbio diferente.

El segundo — Bechamp— enseñó que los microbios no eran la causa de las enfermedades y NO había que combatirlos sino que el terreno ácido presente en el organismo era la causa. Béchamp fue quien expuso por primera vez la celebre frase “el microbio no es nada… el campo, o sea el estado del organismo, lo es todo”.

Antoine Béchamp después de muchos años de trabajo de investigación, llegó a la conclusión de que los microbios, que han convivido con nosotros desde el inicio de la vida, no son los causantes de la enfermedad y que no solo no hay que combatirlos, sino que es necesario cuidarlos. Afirmó que la enfermedad empieza dentro de nosotros y por causa nuestra, al desequilibrarse el ácido/base de nuestras células y no por bacterias externas que nos ataquen.

Los descubrimientos de Bechamp

Béchamp descubrió que en el interior de todo ser vivo existen unas “granulaciones moleculares”, a las cuales llamo microzimas, las cuales no tienen características de seres vivos, pero tampoco se las puede considerar materia inerte. Viven en las células y en el líquido celular, y pueden juntarse y adquirir miles de formas dependiendo del medio interior del cuerpo.

Demostró que a la muerte de un órgano sus células desaparecen, pero las microzimas permanecen imperecederas. Las microzimas son en realidad paquetes de información biológica, son las unidades primarias de vida, en lugar de la célula y que las bacterias son una forma evolucionada de ellas, cuya función es la de reconstruir el tejido muerto o los tejidos enfermos para reciclar los desperdicios.

Se sabe bien que ellas y todos los microbios, no atacan los tejidos saludables. Ellos son parte importante y necesaria de la vida humana.

Esto mismo es lo que pasa con los gusanos que aparecen en los cadáveres ¡ningún gusano aparece cuando estamos vivos! Antiguos y recientes trabajos demuestran que provienen del interior y no del exterior.

Con el siguiente ejemplo se puede entender muy bien la confusión que tenemos sobre la causa de las infecciones.

Cuando se produce un incendio los bomberos acuden en masa para sofocarlo, sólo los necios podrían acusar a los bomberos de haberlo generado llegando a la conclusión de que, si siempre que hay fuego hay bomberos, éstos son los causantes.

Asimismo, ocurre con los tan temidos gérmenes. En realidad se alimentan de las excreciones… son simples carroñeros inofensivos y valiosos colaboradores en el mantenimiento de la salud. Hasta los libros de texto de bacteriología, afirma Magnum Astro, admiten que los gérmenes de la difteria, de la fiebre tifoidea, de la tuberculosis, de la neumonía, o de cualquier otra enfermedad, pueden estar presentes en un individuo sin que éste sufra la enfermedad que estos gérmenes supuestamente causan.

La naturaleza crea una relación armónica o simbiótica entre la célula y las bacterias encargadas de reciclar los desechos. Pero cuando el ambiente de la célula aumenta su acidez, las microzimas se acoplan y se forman híbridos que adquieren el formato de virus, después a bacteria y finalmente la forma de hongo.

Para mi lo más importante de todo esto es que el postulado de Antoine Béchamp nos otorga todo el poder de nuestra salud a través de un medio libre de tóxicos y radiaciones, de una alimentación sana y del equilibrio de nuestras emociones. El de Pasteur nos crea miedo a los agentes externos ya que nos ve como simples víctimas de los ataques de los microorganismos frente a los cuales no podemos hacer nada, excepto tomar antibióticos y vacunas, que a la larga crean más enfermedades (enfermedades yatrogénicas le llaman en medicina y cada vez más frecuentes)

Quizás os podáis preguntar qué cómo es posible que esta concepción de la vida y de la biología no sea la que prevalezca en nuestra sociedad, en el libro se explica muy bien cúal era la relacion que tenía Pasteur con el poder para que se le erigiera como el más grande de los científicos y salvador de la humanidad, tristemente vigente hoy día, en detrimento de las aportaciones científicas que hizo Béchamp.

Antibióticos y vacunas

A la luz de esta realidad biológica, ¿que función y que beneficios nos pueden aportar los antibióticos y vacunas que supuestamente combaten a los terribles gérmenes, bacterias y virus? Aquí cada uno debería sacar sus propias conclusiones a través de un pensamiento racional y crítico.

Sólo decir que, si se hubieran seguido y puesto en práctica las investigaciones de Béchamp, la medicina de hoy sería radicalmente diferente, aunque bien es cierto que poco a poco vamos volviendo la mirada hacia una medicina más racional y en armonía con las Leyes de la Naturaleza. Si no conocemos estas Leyes nunca podremos hallar el remedio adecuado porque no sabremos las causas y sin saber las causas no es posible acertar en el remedio.

Espero que este libro, o al menos este “resumen del resumen”, os pueda ayudar a abrir la puerta a otras realidades más acordes con la perfección con la que ha sido diseñada la Naturaleza. Y nosotros somos Naturaleza y no podemos vivir independientemente de sus Leyes.

Fuente: https://www.montserratchando.com/los-grandes-errores-medicina-pasteur-y-su-teoria-microbiana-como-causa-de-enfermedad/


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