Un estudio destaca que el arroz basmati no orgánico presenta un riesgo significativo debido a su alta contaminación por pesticidas
El arroz es uno de los alimentos más consumidos del mundo, aunque los consumidores deben vigilar el origen del que consumen. Un reciente estudio realizado por la organización francesa 60 millions de consommateurs ha revelado que ciertos tipos de arroz, en particular el arroz basmati no orgánico, figuran entre los productos más contaminados por pesticidas en dicho mercado. De las 40 marcas de arroz analizadas, 15 contenían residuos de pesticidas, superando en algunos casos los límites permitidos por la normativa europea.
El arroz basmati no orgánico es el más afectado debido a las prácticas agrícolas en países como India y Pakistán, donde se utiliza una gran cantidad de pesticidas. Marcas como Saint-Éloi, Ben’s Original o Vivien Paille, muy habituales en el mercado francés, obtuvieron las peores calificaciones en el estudio debido a la alta concentración de estos residuos. Según explican los especialistas de esta organización, la exposición prolongada a estos pesticidas puede tener impactos negativos en la salud, aunque los estudios no han determinado umbrales de riesgo específicos.
Ante esta problemática, el estudio recomienda optar por alternativas más seguras como el arroz basmati orgánico, cultivado sin pesticidas químicos, y los arroces producidos en Europa, sometidos a una regulación más estricta. Estas opciones ofrecen a los consumidores una manera de reducir su exposición a sustancias potencialmente dañinas y apoyar prácticas agrícolas más sostenibles.
En nuestro caso, las zonas arroceras más cercanas se hallan en:
– Aragón, los de mayor altura en España, con poca productividad pero grano de calidad
– Delta del Ebro, con una amplia variedad de tipos y variedades, como el arroz bomba, el de grano corto o el integral), Valencia (con variedades muy antiguas y gran capacidad de absorción del sabor, destacan senia, bomba y albufera
– Badajoz, con 21.000 hectáreas dedicadas a este cultivo, especialmente el los tipos índico y japónico
– Sevilla, con más de 37.000 hectáreas de arrozales, especialmente en las marismas del Guadalquivir y con predominio de la variedad índica
Además de elegir alternativas más seguras, los consumidores pueden tomar medidas adicionales para minimizar su exposición a pesticidas. Se aconseja siempre lavar el arroz antes de cocinarlo o dejarlo sumergido en agua unas horas antes, esto puede ayudar a eliminar algunos de los residuos químicos presentes en la superficie, además de eliminar el eexceso de almidón.
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