Categoría: Banco de Pagos Internacionales (BPI o BIS) Bank for International Settlements

El Banco de Pagos Internacionales (BPI; en inglés Bank for International Settlements o BIS) es una organización internacional financiera propiedad de numerosos bancos centrales con sede en Basilea (Suiza). Conocido como el «banco de los bancos centrales», el BPI fomenta la cooperación financiera y monetaria internacional y sirve de banco para los bancos centrales.1​ No rinde cuentas ante ningún gobierno. El BPI lleva a cabo su trabajo a través de sus departamentos monetario y económico, bancario, su secretaría general, los comités que alberga y a través de su Asamblea General, en la que tienen derecho de voto y representación sus bancos centrales miembros. También presta servicios bancarios a bancos centrales y otras instituciones monetarias oficiales. Fue fundado por los Acuerdos de La Haya de 1930. Su nombre oficial[cita requerida] en alemán es Bank für Internationalen Zahlungsausgleich (BIZ), en francés es Banque des Règlements Internationaux (BRI) y en italiano es Banca dei Regolamenti Internazionali (BRI). Tiene dos oficinas de representación, una en Hong Kong y otra en Ciudad de México.

Jens Weidmann, presidente del Banco Federal de Alemania, es el presidente del Consejo de Administración del BPI desde noviembre de 2015. El director general es el mexicano Agustín Carstens desde el 1 de diciembre de 2017.

El BPI fue fundado en 1930. Los principales actores en la constitución del BPI fueron el gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman y su colega alemán Hjalmar Schacht, último ministro de finanzas de Adolf Hitler.2​ El banco fue inicialmente creado con la intención de facilitar transferencias pecuniarias que pudieran surgir en el marco de las obligaciones de compensación que aparecieran a raíz de los tratados de paz.3​ Después de la Primera Guerra Mundial, la necesidad de tener un banco especializado en estas labores y transacciones fue sugerida por el Comité Young del Plan Young, como un medio de transferir los pagos de las reparaciones alemanas (vid. Tratado de Versalles). El plan fue acordado en agosto de aquel año en una conferencia en La Haya. Asimismo, se hizo un borrador de estatutos para el banco en la Conferencia de Banqueros Internacional de Baden Baden en noviembre. Los estatutos fueron aprobados en la Segunda Conferencia de La Haya, de 20 de junio de 1930. El Consejo de Administración original del BPI incluía a varios representantes de la Alemania nazi:4​ el ministro de Economía Walther Funk, un oficial de las SS llamado Oswald Pohl, Herman Schmitz, consejero de IG Farben y el Barón Von Schröder, el propietario del banco J.H.Stein Bank, en el que se depositaban los fondos de la Gestapo y otros fondos del Estado alemán que en otro banco hubieran quedado bloqueados.

Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods, el BPI llegó a ser la clave en una lucha entre la delegación estadounidense, formada por Harry Dexter White y por Henry Morgenthau, y la delegación británica, encabezada por John Maynard Keynes y Dean Atchison, representante de Chase Bank. Estos últimos intentaron vetar la disolución del banco.

Como resultado de las alegaciones acerca de que el BPI había ayudado a los alemanes a expoliar los activos de los países ocupados durante la Segunda Guerra Mundial, la Conferencia Monetaria y Financiera de Naciones Unidas recomendó la liquidación del BPI tan pronto como fuera posible.5​6​ Esta tarea, que fue originalmente propuesta por Noruega y apoyada por otros delegados europeos y por Morgenthau y White nunca fue adoptada.7​

En julio de 1944, Archison interrumpió a Keynes en una reunión porque temía que el BPI fuera disuelto por el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt. Keynes acudió a Henry Morgenthau para evitar la disolución del BPI o, al menos, posponerla. Sin embargo, al día siguiente se aprobó dicha disolución. La delegación británica no se rindió y la disolución del banco fue suspendida hasta después de la muerte de Roosevelt. En abril de 1945, los británicos y el nuevo presidente estadounidense, Harry S. Truman, pararon la disolución del BPI.

La misión declarada del BIS es servir a los bancos centrales en su búsqueda de la estabilidad monetaria y financiera, fomentar la cooperación internacional en esas áreas y actuar como banco para los bancos centrales. El BIS lleva a cabo su misión mediante:

fomentando el debate y facilitando la colaboración entre los bancos centrales
apoyando el diálogo con otras autoridades responsables de promover la estabilidad financiera realizando investigaciones y análisis de políticas sobre cuestiones relevantes para la estabilidad monetaria y financiera;
Actuar como contraparte principal de los bancos centrales en sus transacciones financieras; y actuar como agente o fiduciario en relación con las operaciones financieras internacionales.
El papel que desempeña el BPI en la actualidad va más allá de su función histórica. El objetivo original del BPI era «promover la cooperación de los bancos centrales y proporcionar facilidades adicionales para las operaciones financieras internacionales; y actuar como fiduciario o agente en relación con las liquidaciones financieras internacionales que se le encomienden en virtud de acuerdos con las partes interesadas», tal y como se recoge en sus Estatutos de 1930.8​