Una medida que aboga por la colaboración público-privada para mejorar la salud de los consumidores y reducir las alarmantes cifras de obesidad en España.
Un reciente estudio, publicado en la Revista Española de Cardiología, cifra en 27 millones a las personas con exceso de peso para el año 2030 en España, un aumento del 16% respecto a 2016. En esta línea, y con el objetivo de mejorar la salud de los consumidores, 398 empresas del sector alimenticio han firmado un acuerdo con el Ministerio de Sanidad en el que se han comprometido a disminuir una media de un 10% los azúcares añadidos, las grasas saturadas y la sal de sus productos.
Se trata del Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los alimentos y bebidas y otras medidas 2020, enmarcado en la Estrategia de Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) de la Agencia Española de Alimentación y Nutrición (AESAN).
Bebidas, bollería, pastelería, cereales, derivados cárnicos, galletas, panes envasados, salsas y productos lácteos son algunos de los artículos que verán mejorada su calidad nutricional.
Además de para ayudar a la salud de los consumidores, estas medidas han sido puestas en marcha para tratar de mejorar el índice de obesidad y diabetes que sufre España, a la que las autoridades sanitarias advierten de que, de seguir la tendencia actual, un 80% de los hombres españoles tendrá sobrepeso en 2030, así como un 55% de las mujeres.
La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha destacado durante el acuerdo que “en familias con ingresos mensuales de 2.200 euros en adelante, la obesidad es poco frecuente, de un 4,6%. Sin embargo, en las rentas más bajas, tiene una incidencia casi tres veces mayor, de un 16%”, según datos de la Encuesta Nacional de Salud. Además, los hijos de familias con rentas bajas con edades comprendidas desde los 4 a los 14 años que toman bebidas azucaradas 3 veces a la semana o más quintuplican a los de familias más acomodadas.
El 42% de los productos contiene azúcares añadidos
Según una investigación del estudio científico Anibes, publicada el pasado mes de diciembre en la revista internacional «Nutrients» el 42% de los productos alimenticios contiene azúcares añadidos.
En el grupo de los dulces, el porcentaje asciende a un 84%, un 64% en cereales y derivados, un 57% en los precocinados, un 55% en leches y productos lácteos y un 43% en carnes y derivados.
Según informa el Ministerio en un comunicado, “el Plan es un ejemplo de colaboración público-privada y sigue las líneas de actuación que marcan tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Unión Europea. La masiva adhesión voluntaria por parte de las empresas ha supuesto un hito a nivel europeo como modelo de colaboración”.
Sin embargo, la medida no ha sido bien acogida por todos los sectores. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) critica en un comunicado que este acuerdo haya sido con la industria y no con las asociaciones científicas y profesionales. Desde su perspectiva, defiende que se ha dado prioridad a los intereses económicos de los sectores de la alimentación y su publicidad en detrimento de la salud.
Así, recuerdan que para fomentar una dieta sostenible y saludable es necesario un fuerte compromiso y una transformación estructural y educativa que aboguen por un profundo cambio en el sistema de producción y los hábitos de consumo.
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