Ahora una nueva investigación viene a encontrar correlación entre el consumo de bebidas edulcoradas por parte de mujeres y el mayor riesgo de sufrir un infarto cerebral y/o enfermedades cardíacas
Una alta ingesta de azúcar puede, en algunos casos, generar una adicción de esta sustancia, lo que aumenta también el riesgo de padecer enfermedades tales como la obesidad, diabetes o la hipertensión. Por eso, la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda bajar su consumo y así lograr generar hábitos de vida más saludables.
La ministra alemana de Alimentación, Julia Klöckner, ha anunciado que trabaja en una reforma que entrará en vigor en 2019 y que prohíbe el uso de azúcar en las bebidas destinadas a niños y denominadas Kindertee, especialmente pensadas para hidratar a bebés y niños de corta edad. Su intención es también promover ante la Comisión Europea en Bruselas la prohibición de galletas dulces para niños y una limitación a la publicidad de productos alimenticios que contengan azúcar en anuncios destinados a menores de edad.