Somos lo que comemos y la realidad dice que, en general, nos alimentamos mal. Una dieta inadecuada, sobre todo si es mantenida en el tiempo, nos deja al pie de los caballos de todo tipo de enfermedades, desde la obesidad a los trastornos cardiovasculares, pasando por el cáncer. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los aspectos relacionados con la dieta causan aproximadamente la tercera parte de las muertes por cáncer. Y estiman que entre el 30 y el 40% de todos los tumores en los hombres y hasta el 60% en las mujeres están relacionados con la alimentación en los países desarrollados. Es decir, simplemente comiendo de forma más saludable estaríamos reduciendo el riesgo de padecer cáncer.