La ministra alemana de Alimentación, Julia Klöckner, ha anunciado que trabaja en una reforma que entrará en vigor en 2019 y que prohíbe el uso de azúcar en las bebidas destinadas a niños y denominadas Kindertee, especialmente pensadas para hidratar a bebés y niños de corta edad. Su intención es también promover ante la Comisión Europea en Bruselas la prohibición de galletas dulces para niños y una limitación a la publicidad de productos alimenticios que contengan azúcar en anuncios destinados a menores de edad.